Balanza de pagos: qué es y para qué sirve

La balanza de pagos es una herramienta de análisis utilizada en macroeconomía para examinar los gastos e ingresos de un país en el resto del mundo.
Es común oír hablar a economistas sobre la balanza de pagos cuando analizan la situación financiera de un país respecto a otros. ¿Qué se esconde tras este término y cuál es su utilidad?
Lo primero es recoger la definición de balanza de pagos: un documento contable, y un indicador en sí mismo, que recoge las importaciones (gastos) y las exportaciones (ingresos) de una nación.
Cada movimiento y transacción (de servicios, bienes o capitales) queda registrada en la balanza de pagos, estableciendo así la relación económica entre un país y el resto del mundo durante un periodo de tiempo determinado.
Como cualquier otro concepto macroeconómico, la balanza de pagos levanta muchas dudas sobre la forma en la que se calcula, se analiza o se utiliza. En este artículo pretendemos solucionarlas todas y responder a las preguntas más comunes.

¿Qué es la balanza de pagos?
En macroeconomía se habla de balanza de pagos cuando se calculan y analizan las inversiones que recibe y realiza un país en otros países. Es decir, se tienen en cuenta dos variables:
- Ingresos (exportaciones) recibidas por el país desde el extranjero. Se expresan en cantidades positivas.
- Gastos (importaciones) realizadas por el país en el extranjero. Se expresan en cantidades negativas.
Las transacciones que se tienen en cuenta para la balanza de pagos no son solo las que realiza el estado como institución, sino también las de sus habitantes y empresas. Todas ellas son registradas por el Banco Central de cada país.
¿Cómo funciona la balanza de pagos?
Una de las preguntas más comunes al respecto es para qué sirve la balanza de pagos y cómo funciona, algo que no es complicado comprender si evaluamos el contexto mundial.
En la actualidad todas las naciones están interconectadas económicamente. La balanza de pagos adquiere una importancia real a la hora de examinar cómo se dan esas relaciones y si los países mantienen un equilibrio adecuado entre sus pagos e ingresos.
¿Para qué sirve la balanza de pagos?
Del mismo modo que querríamos averiguar la rentabilidad de una empresa, es útil conocer la de un país. Aquí es donde la balanza de pagos se convierte en una herramienta de incalculable valor.
Comparar las balanzas de pagos de diferentes países permite ver cuáles y cuántas son las entradas y salidas de dinero desde y hacia el exterior, reflejando su solvencia. El resultado da una visión general pero fiable del estado económico de una nación en sí misma y respecto a las otras.
Por lo general, la balanza de pagos se prepara en un año, registrando todas las transacciones nacionales durante este periodo. Las indicaciones de cómo hacerlo las marca el Fondo Monetario Internacional, aunque son adaptables a cada país según sus características.
La presentación de este documento, uno de los más importantes a nivel internacional, es obligatoria.
¿Cómo se calcula la balanza económica?
Para calcular la balanza económica hay que sumar el valor económico (en la moneda nacional) de las importaciones y exportaciones de bienes, de servicios, de capital y de transferencias corrientes realizadas por compañías, órganos públicos e individuos de un país concreto.
Recordemos que los ingresos se representan con cifras positivas y los gastos con negativas, por lo que el objetivo es que unos sufraguen otros y el resultado sea cero o cercano a esta cifra.
Lo contrario (un resultado muy por debajo o muy por encima de cero) indicaría que el país se encuentra en una situación de déficit o de superávit. Las implicaciones que esto tiene las veremos más adelante.
Aunque el cálculo, en líneas generales, es aparentemente sencillo, vamos a ver que cada transacción, según su origen y características, se contabiliza en una balanza concreta.
Balanza de pagos: estructura y segmentación de transacciones
La balanza de pagos se estructura en cuatro balanzas, englobando cada una de ellas un conjunto de transacciones.
Estas son la balanza por cuenta corriente, balanza de cuenta de capital, balanza de cuenta financiera y cuenta de errores y omisiones.
Balanza por cuenta corriente
La balanza por cuenta corriente es la más útil y concreta para observar el estado económico de una nación y sus interacciones con el exterior. Incluye en sí misma las balanzas comercial, de servicios, de rentas y de transferencias.
- Balanza comercial (o balanza de mercancías): en ella se registran todas las exportaciones vendidas y las importaciones compradas. Se tienen en cuenta las mercancías y los bienes movibles, pero no los movimientos derivados de servicios o de capitales.
- Balanza de servicios: contabiliza las entradas y salidas de dinero procedente de la compra-venta de servicios a otros países.
- Balanza de rentas: cuantifica las remuneraciones por rentas primarias (intereses, rentas y dividendos por inversiones de capital).
- Balanza de transferencias corrientes: registra todos los movimientos de capital sin contrapartida. Estos ingresos o gastos no llevan contraprestaciones o intereses a futuro (por ejemplo, una donación o reparaciones de guerra).
Balanza de cuenta de capital
Dentro de la estructura de balanza de pagos, en esta cuenta quedan reflejados todos aquellos movimientos que suponen un cambio de capital por derechos.
Estos incluyen los cambios de titularidad por intercambio de bienes no producidos (derechos de autor, recursos naturales, etc.) pero potencialmente explotables, y también las transferencias sujetas a una transacción inversa a futuro.
Balanza de cuenta financiera
Las inversiones de residentes de un país en el extranjero, y viceversa, se cuantifican en la cuenta financiera.
Estas transacciones requieren una permanencia en el país de destino, y por eso no se incluyen en la balanza de cuenta de capital.
Algunos ejemplos del tipo de operaciones englobadas en esta balanza son las inversiones inmobiliarias, en acciones significativas y a largo plazo, o los títulos de crédito en ambas direcciones.
Cuenta de errores y omisiones
Como es lógico, resulta complicado calcular con precisión la diferencia exacta entre los ingresos y los gastos de una nación. Algunas de las causas que imposibilitan esa trazabilidad total son las diversas y complejas fuentes de información, que pueden llevar a omisiones, o los diferentes criterios de registro entre países.
En la cuenta de errores y omisiones se registran todas las transacciones anteriores más aquellas que, por ser muy indeterminadas, no se habían cuantificado hasta ahora. Esto ayuda a equilibrar ambas columnas (la de ingresos y gastos) y a solventar discrepancias que pueda haber en las otras balanzas.
Una vez se han calculado todas las balanzas, se suman sus resultados y se obtiene el resultado final de la balanza de pagos.
Aunque podría realizarse un cómputo total de todas las cantidades sin segmentarlas en categorías, precisando simplemente si son ingresos o gastos, de este otro modo se obtiene no solo una visión general de la economía nacional, sino también una específica de cada tipología de transacción.
La importancia de la balanza de pagos
Como cualquier indicador contable, la balanza de pagos cumple una relevante función de análisis. En concreto, como ya hemos visto, permite no solo evaluar el comercio económico de un país, sino también sus relaciones financieras con el resto del mundo.
¿Por qué esto es importante?
- Permite conocer el balance de situación, si hay relaciones de interdependencia y, observando el histórico, pueden llegar a establecerse su origen y su evolución a lo largo del tiempo.
- Esclarece cuál es la productividad de una nación y si está en superávit o déficit respecto a otras economías. La persistencia de una u otra tendencia es indicativa de si el país logra o no cubrir la demanda interna y externa.
- Un inversor, además de solicitar el plan de negocio de una empresa, también tendrá en cuenta la estabilidad financiera del país en el que realiza la actividad. ¿La razón? Una mala balanza de pagos podría incurrir en una pérdida del valor de la divisa nacional o en una grave inflación con consecuencias para la tesorería de la empresa.
Resultado de la balanza de pagos
Cuando se calcula la balanza de pagos de una nación hay tres resultados posibles:
- Superávit (resultado positivo): los ingresos superan los gastos.
- Déficit (resultado negativo): los gastos superan los ingresos.
- Equilibrio (resultado igual a cero): los gastos e ingresos se complementan.
El déficit en la balanza de pagos
Se dice que un país está en déficit cuando su balanza de pagos es negativa, es decir, los gastos superan los ingresos.
Cuando esta situación se mantiene durante varios años, supone un gran problema, y señala la incapacidad productiva del país, que no puede hacer frente a las necesidades de consumo de su población.
La solución al déficit normalmente pasa por solicitar préstamos al exterior, lo que resuelve el problema a corto y medio plazo pero alarga el déficit, o acudir a los fondos de su Banco Central.
Entre las consecuencias de un déficit constante están la devaluación de la moneda nacional y la fuga de capitales, por lo que sería necesario establecer una estrategia para superar la falta de liquidez.
El superávit en la balanza de pagos
Si el saldo de la balanza de pagos es positivo, el país se encuentra en superávit. No obstante, recordemos que el resultado deseado es cero, por lo que superarlo en exceso tampoco es lo deseable.
No podemos olvidar que la balanza de pagos valora las relaciones internacionales, por lo que un superávit duradero en un país se produce a costa del déficit de otros.
El equilibrio en la balanza de pagos
Igual que en una empresa, decimos que un país goza de una buena salud financiera cuando su balanza de pagos está en equilibrio. La meta por tanto es que el resultado final de este indicador sea lo más cercano a cero.
Por lo tanto, no hay problema si cada balanza (comercial, de servicios, de renta y de transferencia) presenta un tipo de resultado (negativo o positivo); el objetivo es que se complementen unas a otras en el cálculo global.
Ejemplo de balanza de pagos
Hasta ahora hemos visto la teoría sobre qué es la balanza de pagos y cómo se calcula, pero la mejor forma de asegurar el conocimiento es poniéndolo en práctica. Para ello, vamos a calcular la balanza de pagos de España a final del año 2020. Los datos pueden consultarse en la página web del Banco de España.
Las cantidades están expresadas en miles de millones de euros.
Balanza por cuenta corriente | 6789 |
---|---|
Balanza de cuenta de capital | 5134 |
Balanza de cuenta financiera | 9060 |
Errores y omisiones | -2863 |
BALANZA DE PAGOS | 18120 |
La balanza de pagos de España se cerró 2020 con un superávit global, obteniendo solo déficit en la cuenta de errores y omisiones.
Todo lo que tienes que saber sobre la balanza de pagos
¿Cómo evaluarías la salud financiera de un país? Tras leer este artículo seguro que tienes clara tu respuesta: con la balanza de pagos. Este indicador macroeconómico nos da una fiel visión de la estabilidad económica de un país respecto al resto de naciones.
El resultado revela si un país ha logrado el equilibrio necesario entre gastos e ingresos para hacer frente a las demandas de consumo internas y externas. En caso contrario, podría encontrarse en superávit o en déficit, siendo esta última situación la más preocupante y la que más consecuencias negativas podría traer a la economía nacional.
Como pequeños países, las empresas también deben llevar un registro estricto de sus transacciones, y para ello no hay nada mejor que contar con un software de gestión de tesorería como el de Agicap. No esperes más para solicitar una prueba gratuita y potencia el crecimiento de tu empresa llevando un buen control de sus números.
