Factoring y confirming: ¿son lo mismo?

Si hay algo determinante para el avance de las compañías y la evolución de la economía en general, es la financiación. Es que sin capital, es imposible llevar adelante una empresa, sea del tipo que sea. Y es aquí donde entran en juego conceptos tales como el factoring o el confirming.
¿De qué hablamos cuando hablamos de factoring o confirming? A modo general, se trata de novedosas formas de obtener financiación más allá de los clásicos préstamos. Son alternativas de contratación de servicios de financiación de cara a entidades bancarias o similares.
Dado que la única forma de alcanzar una posición competitiva en el mercado es mediante el aprovechamiento de todas las oportunidades que ofrece, en este artículo explicaremos al detalle qué son el factoring y el confirming, cómo funcionan, sus diferencias y similitudes, y sus ventajas y desventajas.
¿Qué es el factoring?
El factoring es, ante todo, una operación financiera destinada a la obtención de crédito por parte de una empresa. Como tal, existe el contacto entre dos personas, ya sean físicas o jurídicas, que suelen tener el siguiente perfil:
- Una empresa o autónomo. Esta es la parte que necesita financiación y que, por tanto, recibirá el dinero prestado.
- Una entidad financiera. Esta es la parte que acuerda entregar el dinero prestado a la empresa o al autónomo. A cambio, no solo recibirá el dinero cedido, sino también un porcentaje de intereses a modo de contraprestación.
Si bien hasta aquí podría parecer que el factoring se trata de un contrato de préstamo común, no lo es. La clave es que la empresa o el autónomo recibe el crédito por parte de la entidad financiera a cambio de la entrega de una serie de facturas generadas por ventas.
Este es el gran diferencial del factoring como tal. Porque en la transacción entran en juego una serie de facturas no cobradas todavía, que son las que entrega el prestatario al prestamista como forma de devolución del importe entregado a crédito. Es decir, en vez de unidades monetarias, se entregan derechos de cobros futuros.
El funcionamiento del factoring
Ahora que hemos definido qué es el factoring y las partes intervinientes, resulta conveniente ahora hablar de los objetos del contrato, esto es, de aquello que cada una de las partes contratantes entrega. Así, podemos hablar de:
- Una cantidad de dinero determinada. La entidad bancaria otorga a la empresa o al autónomo una cantidad de dinero en forma de crédito. Es decir, el banco da dinero a la empresa y la empresa está obligada a devolver la suma entera más intereses.
- Un conjunto de facturas no cobradas todavía. Si hemos dicho que la empresa o autónomo ha de devolver el dinero a la entidad bancaria, la manera de devolverlo es, precisamente, en forma de facturas sin cobrar. La entidad crediticia ejecutará las facturas, cobrándolas y recibiendo un dinero, del cual se cobrará tanto el importe prestado como todo el conjunto de comisiones e intereses previamente acordados.
De esta manera se observa que, en realidad, no es un contrato en el que intervienen dos partes, sino tres. Por un lado, la entidad financiera que presta el dinero (factorante), la empresa o autónomo que lo recibe (factorado) y, por supuesto, el conjunto de personas físicas o jurídicas mencionadas en las facturas y de quienes el factorante deberá obtener el cobro (cedidos).
Las ventajas y desventajas del factoring
Algunas ventajas de este sistema de financiación son:
- Obtención de liquidez de manera casi inmediata.
- Pago de la deuda de forma directa, nada más entregar las facturas, lo que genera un verdadero pasivo en la empresa.
- Externalización en el cobro y gestión de las facturas, con todas las ventajas que ello conlleva.
- Suele obtenerse un gran asesoramiento financiero y comercial.

Sin embargo, también puede haber algunos inconvenientes:
- Las comisiones suelen ser ligeramente más elevadas que las de otros servicios, pues la entidad financiera invierte recursos en cobrar las facturas.
- Puede haber peligro del factoraje con recurso. Es un caso muy poco común en el que el cedido no paga las facturas y el factorante exige al factorado que le pague en líquido la financiación.
Un ejemplo de contrato de factoring
Más allá de todo lo dicho hasta este punto, quizá la mejor manera de entender en profundidad cómo es un auténtico contrato de factoring es mediante un ejemplo.
Partimos de la idea de que María es dueña de un negocio de flores. María recibe un encargo por parte de un gran hotel para que le sirva 100 centros de mesa que tienen un valor total de 10.000 euros que el hotel abonará en 60 días. Sin embargo, María no tiene la liquidez necesaria para afrontar los gastos de los 100 centros de mesa, por lo que recurre a una empresa de factoraje.
De este modo, ya hemos definido las tres partes principales: la entidad que presta el dinero (factorante), María y su empresa de flores (factorado) y el hotel, que debe abonar 10.000 euros por las flores (cedido).
María acude a la entidad y solicita 10.000 euros a cambio de ceder el derecho a cobrar las facturas emitidas al hotel dentro de 60 días. La entidad, sin embargo, se niega, ya que ellos exigen un 2,3% en concepto de intereses y comisiones. Por lo que están dispuestos a entregar 9.770 euros. María acepta.
María entonces tiene ahora 9.970 euros y la obligación de entregar 100 centros de mesa al hotel. La entidad de factoring se queda con el derecho a cobrar 10.000 euros al hotel gracias a que cuenta con las facturas. El hotel ha de recibir los centros florales y pagar 10.000 euros por ellos dentro de 60 días.
¿Qué es el confirming?
Frente a todo lo expuesto hasta este punto acerca del factoring, nos vemos en la necesidad de hacer referencia a un concepto muy similar, el del confirming.
El confirming es un servicio financiero, es decir, un servicio de entrega de créditos, muy similar al factoring que también cuenta con tres actores. Sin embargo, en el confirming, una entidad financiera entrega a uno de sus clientes una cierta cantidad de dinero para que éste pueda pagar sus compras.
Las tres partes intervinientes son:
- Una empresa o autónomo que compra (empresa confirmadora). Esta es la parte que adquiere una serie de bienes o servicios que no puede o no desea pagar.
- Una entidad financiera (entidad bancaria). Esta es la parte que, en nombre de la empresa o autónomo, paga los bienes o servicios a la empresa que los ha prestado, otorgando así una forma de financiación a la parte compradora.
- Una empresa o autónomo que vende (empresa proveedora). Esta es la parte que ha vendido sus servicios al comprador.
Dicho de otra manera, la entidad financiera paga los bienes o servicios adquiridos por el comprador para, luego, exigir al comprador el importe adelantado más un porcentaje en concepto de intereses y comisiones. Es una forma de obtener financiación a través del aplazamiento de pagos.
💡 En inglés, el confirming se conoce como reverse factoring.
Las ventajas del confirming
En general, este instrumento resulta provechoso para las tres partes que intervienen en el confirming.
- Empresa confirmadora. El confirming abre la puerta a una mayor flexibilidad en los pagos que debe hacer, brindando la posibilidad de aplazarlos hasta fechas que le resulten más cómodas.
- Proveedor. El confirming garantiza que va a cobrar el dinero cuando lo desea, pues para él es indiferente que el pago lo realice el comprador o la entidad financiera.
- Entidad bancaria. Esta parte obtiene un beneficio claro a través del cobro de intereses y comisiones a aquellos que hacen uso de este servicio, que no deja de tener el mismo esquema que otros muchos sistemas de financiación y entrega de préstamos y créditos de tipo bancario.
Un ejemplo de contrato de confirming
Regresamos a María y su negocio de flores. Esta vez, María decide abrir una segunda tienda. Para pintar el local, necesita 10.000 euros que deberá pagar en 15 días. Pero María no tiene el dinero en efectivo para afrontar ese gasto, por lo que recurre a una entidad financiera.
Solicita 10.000 euros a pagar en 15 días. El banco accede, pero exigiendo un 2,3% en concepto de intereses. María acepta. De esta manera, la empresa de pintura recibirá 10.000 euros por parte de la entidad bancaria, y María deberá devolver ese monto a la entidad más el interés, al cabo de varios meses.
Las diferencias entre factoring y confirming
Como hemos visto, los términos de factoring y confirming son muy similares, por lo que es importante tener claras las diferencias entre ambas.
- El confirming se realiza fundamentalmente sobre los proveedores, mientras que el factoraje tiene como protagonista a los clientes.
- En el confirming se presta un servicio de pagos, mientras que en el factoraje se presta uno de cobros.
- En el factoraje, la empresa contratante logra una cierta cantidad de liquidez de cara a afrontar las ventas a plazo de sus clientes, mientras que el confirming facilita el pago a los proveedores incluso en un plazo mucho menor que el que podría asumir en el caso en el que tuviera que pagar sin acceso a financiación.
- En el factoraje el cliente de la entidad financiera es el que asegura el cobro de sus trabajos, mientras que en el confirming es el proveedor del cliente el que realiza tal tarea.
- En el confirming es posible mejorar la capacidad de negociación con los proveedores, pues estos ya tienen claro que recibirán con total seguridad el pago (a través de la entidad bancaria), mientras que en el factoraje quien gana flexibilidad es la empresa a la hora de permitir a sus clientes pagar más tardíamente, pues sabe que ella recibirá el cobro antes, siendo la entidad bancaria la que tendrá que asumir los plazos de espera.
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