Gearing: qué es el apalancamiento financiero

El apalancamiento financiero puede ser una herramienta muy útil para mejorar la situación económica de la empresa. Se trata de una fórmula de inversión que elimina riesgos, que seguramente muchos han utilizado en algún momento sin saberlo. Es un procedimiento tan común como comprar una casa a través de una hipoteca.
¿Qué es el gearing?
Conocido también por su vocablo en inglés gearing, es una herramienta relacionada con el desbloqueo o impulso de una operación financiera. El apalancamiento financiero consiste en realizar inversiones utilizando parte de capital propio y de endeudamiento: básicamente, se trata de pedir dinero prestado para invertir.
De esta manera, empresas o particulares pueden invertir más capital del que tienen y así, maximizar la rentabilidad usando fondos prestados.
En toda operación de gearing entran en juego tres partes:
- El banquero, individuo o entidad prestamista.
- El inversor, individuo o entidad prestataria.
- La entidad o empresa que ofrece sus acciones en el mercado.
La expresión de la diferencia de capitales
Pero el gearing va más allá. Concretamente, el apalancamiento financiero es la diferencia entre el capital propio y el de terceros. Es decir, para una determinada inversión, se hace uso de capital en propiedad y de otro obtenido por endeudamiento. Pues bien, la diferencia entre el capital propio invertido y lo obtenido en préstamo es el apalancamiento.
La relación entre la rentabilidad potencial y el apalancamiento
Entonces, cuanto mayor sea el grado de apalancamiento financiero, mayor rentabilidad potencial. El apalancamiento abre la puerta a la posibilidad de aumentar el capital disponible para invertir: al invertir más dinero, mayor será el potencial retorno de la operación.

¿Cuál es el efecto del apalancamiento financiero?
El objetivo final de esta figura es aumentar la tasa de retorno del patrimonio (el llamado ROE). El gearing busca incrementar la participación de capital gracias a la generación de deuda. Pues, tal incremento participativo aumentará también el nivel de rentabilidad.
El rol del capital externo en el gearing
El pilar esencial para esta figura es el capital externo, es decir, una entidad que pone su dinero a disposición de otra entidad o de un particular para financiar su actividad inversora. Así, con el uso inicial de un depósito relativamente pequeño, se obtiene una mayor exposición al mercado.
El beneficio: la diferencia entre interés abonado y rentabilidad obtenida
Tan solo se lograrán esos beneficios adicionales si el coste del capital prestado es inferior que la rentabilidad final. Porque todo préstamo monetario tiene un coste llamado interés. Según el tipo de interés, la entidad prestamista obtiene sus ganancias aplicando un determinado precio sobre el capital prestado.
El beneficio final obtenido será la diferencia entre la rentabilidad de la operación financiera y el precio del capital utilizado.
Diferencia entre apalancamiento financiero y un crédito ordinario
Si bien es cierto que el principio básico operativo es el mismo, lo cierto es que existe una diferencia clara entre un préstamo y una operación apalancada.
Si hubiera que resumir las diferencias entre ambas figuras en una sola palabra, entonces diríamos "finalidad". Por un lado, la misión que se persigue al utilizar el apalancamiento financiero es obtener una mayor rentabilidad a partir de una inversión. No hay otro objetivo.
Sin embargo, en el caso de los créditos bancarios ordinarios, estos pueden ser destinados a otra clase de actividades, como la compra de bienes de consumo. Por ejemplo, un préstamo hipotecario tiene por finalidad adquirir una casa, y ese es su elemento definitorio.
Aquí ocurre lo mismo: el elemento definitorio es la realización de operaciones de inversión.
¿Cómo se calcula el apalancamiento financiero?
La única manera de calcular el apalancamiento financiero es a través de fórmulas matemáticas. La primera de ellas es la siguiente:
El cálculo de la ratio de apalancamiento
Para calcular si es o no conveniente en un determinado momento, hay que calcular la ratio de apalancamiento o gearing ratio. Para ello se utiliza la siguiente fórmula:
Si el resultado obtenido es mayor a 1, entonces puede decirse que conviene realizar la operación, incluyendo el apalancamiento. Si, en caso contrario, el resultado es menor a 1, entonces el endeudamiento no compensa la rentabilidad y debe abandonarse la idea.
Un ejemplo de apalancamiento financiero
Vamos a ilustrar el verdadero funcionamiento de esta figura:
- Contamos con 100.000 euros para realizar una inversión.
- Esperamos obtener una rentabilidad del 20%, de manera que, a la larga, obtendremos 120.000 euros, de los cuales 20.000 son puro beneficio.
- Optamos por un apalancamiento que nos permita aumentar el capital de 100.000 a 200.000 euros.
- Ahora la rentabilidad obtenida será de 200.000 euros en total, ya que hemos hecho uso de 100.000 euros propios y 100.000 prestados.
- La entidad prestamista, a cambio del préstamo, nos cobra 10.000 euros de intereses.
- Al final de la operación, habremos obtenido 20.000 euros de puro beneficio y mantendremos los 100.000 euros iniciales de capital propio.
Ventajas e inconvenientes del apalancamiento financiero
El gearing puede ser una figura muy beneficiosa. Aquí recogemos un listado de las principales ventajas:
- La más importante de todas: incrementa la rentabilidad potencial que se puede obtener, gracias al aumento del monto de inversión.
- Si una inversión requiere un capital mínimo inicial y no se cuenta con él, gracias al apalancamiento podrás realizarla igualmente.
- Permite utilizar parte del capital propio, dejando otro para realizar otras actividades, por ejemplo, para tener liquidez.
- El beneficio obtenido puede llegar incluso a ser mucho mayor que la inversión inicial llevada a cabo.
- Puede diversificarse, al contar con una mayor liquidez disponible para introducir en muy diversos instrumentos de inversión.
Peligros del apalancamiento financiero
El gearing presenta también determinados riesgos que han de tenerse en cuenta siempre y en todo caso. El principal riesgo es el de la rápida pérdida del capital invertido. Si bien el apalancamiento hace posible aumentar los beneficios, también incrementa las pérdidas potenciales en la misma medida.
Si la inversión realizada no arroja los resultados esperados, el dinero se perderá tan rápido como se obtendría si hubiera salido bien la operación. En este sentido, hay que estudiar muy detenidamente la relación coste/beneficio.
Decide qué método de financiación es más conveniente para tu negocio y ajusta tus proyecciones de tesorería acorde a ella. Recupera el control de tu flujo de caja, garantiza la liquidez de tu empresa y asegúrate de que siempre tendrás dinero para afrontar los gastos en el momento correcto. Solicita una demo gratuita con un miembro de nuestro equipo de expertos: aprende cómo gestionar tu tesorería de manera rápida y sencilla.
